La verdadera amistad llega cuando el silencio entre dos parece ameno. Erasmo.
Soy admirador de este incomprendido holandés, me gusto de sobremanera esta frase atribuida
a él y me dio por reflexionar acerca de esto.
La cherada constituye una relación de amistad, compañerismo,
convivencia, etc.
Pero en el barrio, los cheros, son los cheros y los amigos
más de lejitos, o más distantes, así como el “alero” es el prototipo del amigo,
el incondicional, el confidente, el alter ego, el otro yo.
Yo no sé si uds. Pero con mi alero experimentábamos algunas
cosas extraordinarias, por ejemplo la telepatía, siempre uno adivina lo que el
otro quiere, donde ir, que comer, que hacer, generalmente que jugar, que
compartir, que ropa usar, en un interminable etcétera que bien vladría un
estudio profundo de eso.
Uno aunque parece culerada, se siente agradable andar
abrazado con el alero, compartir las novias, desprendimiento total, por el
alero uno puede dar la vida, lo defiende contra todo, y lo comprende en todo,
se perdona todo.
Se goza y se sufre con el alero, son más que hermanos, más
que camaradas, más que uno mismo.
Y como se hace uno alero de otro?, sepa putas!!, la cosa es
que se da esa relación y se disfruta.
Sicologicamente puede denotar una dependencia insana, una falta de
algo intimo, una fragilidad en la personalidad, una soledad, sin embargo junto
al alero, se vuelve un equipo invencible.
Y se llega a tan compenetración que se adoptan gustos similares, maneras de actuar, lenguaje común, hasta la forma de vestir.
Para nada se parece
uno a su alero, así como Pedro Picapiedra con Pablo Mármol, son tan distintos,
así como Benitín y Eneas, son tán diferentes y complementarios.
Heriberto y Lorenzo, comparten el boliche y se prestan
herramientas, el capitán y el inspector que solo pasan jugando naipes y
haciendo guaro.
En el barrio eran memorables el choco Arturo con rin can,
pichota y caliche, bigote y rudi, el peludo y el gordo lepero, el chino milton
y carlos.
En fin, la vida es así y encontrar un buen alero es sacarse
la lotería, alguien que complemente la parte buena de cada uno en una relación
mágica, maravillosa que solo le es concedida a los escogidos.
Los que hemos sido y tenido aleros, hemos conocido el amor
divino, el desinteredado, el desprendido, el pura verga.
A aquellos que en algún momento compartierón como aleros mi vida, los recuerdo con mucho cariño.