miércoles, 17 de junio de 2020

PADRES ADOPTIVOS



Con el paso de los años, van cayendo las ideas, como las gotas que llenan un huacal y se va  comprendiendo, cual  es el plan del destino, inexorable, a veces cruel, muchas veces satisfactorio, lo cruel pero justo, es que no se puede retroceder en el  tiempo.


El hecho de que en mi pre adolecencia, me quedara sin padre biológico, marca el sendero que tuve que seguir y que continúo caminando, hasta que cuelgue los tenis.

Don VICTOR, desde que muere en 1969, se vuelve un ser de leyenda, amado y respetado por muchos, despreciado por unos pocos, y el cipote que queda huérfano, lo intenta comprender en un mar de dudas y de desafíos.



Quedo  en su mente, aquel señor, que bailaba tangos, que vestía sombrero de fieltro, comprado en “Caruso”, pelo hacia atrás envaselinado, que caminaba rápido, que gustaba de la música clásica, la fotografía y que era un maitro zapatero de gran calidad, ejercía un liderazgo de respeto y capacidad laboral, asi como que le gustaban la mujeres en exceso y que además de serio, gozaba contando pasadas y chascarrios.





Que se identificaba con la causa “revolucionaria”, leía los diarios, le gustaba ir al mar y los viajes.

Usaba las expresiones, “puñeteros”, “ juventud”, “juego de manos es de villanos”, “no quemar el dinero comprando pólvora”


Los que lo conocieron cuentan muchas anécdotas e historias que semejan el concepto freudiano de Totem y Mito, en el tiempo se va volviendo etéreo, mitológico, pero que para el hijo despojado de la figura paternal, le son indiferentes ante los retos que plantea la vida, sin ese apoyo, de tipo moral y social, pues el apoyo material, fue como en muchos casos, muy simbólico.

En fin, de los catorce, con el apoyo de un amor infinito que me brindó mi madre, emprender esta experiencia llamada vida. Durante la cual, me he encontrado con personas y personajes fantásticos, maravillosos, lo cuales marcaron mi vida y yo los tome en su momento y circunstancias como modelos de padre, esa figura que apoya, protege, enseña, guía y aconseja.

He aquí ellos, con la cualidad que me inculcaron, muchos sin que lo percibieran, pues cada quien va recorriendo su vida, indiferente a los que lo rodean, ocupado en sus propios retos, pero que en mi, marcaron por el resto de mi existencia, las cualidades que eran, según mi apreciación, su principal característica.

En su momento, yo me acogí a ellos, subconscientemente, buscando el consejo, la protección, el ejemplo y el apoyo que por naturaleza debe brindar un PADRE  a sus hijos, ante la ausencia y vacío psicológico que tuve y tengo, ellos me apoyaron en los momentos más complicados y difíciles, algunos forman parte de mis apreciadas amistades.

La mayoría ya están viendo los aviones, una cosa tenían, según yo, en común, disfrutaban su vida, a pesar de las adversidades que esta conlleva, en un tumulto de bondades y defectos, pude aislar, aquella cualidad que me marca y que trato de seguir, a similitud de un hijo hacia el padre.

Le pongo los apodos, porque esta no es una declaración solemne, es una exposición, que tiene como base la jodarria y la alegría ante la vida, de las cualidades también hay defectos que a veces son más fáciles de imitar, y que tienen consecuencias nefastas, pero eso queda para otra ocasión.


1  1)      Raul “Jocote”, la fidelidad
2)      Tio Luis “Bigotes”, la valentía
3)      El “Loco”, Leonel  Bermudez, la independencia
4)      Roberto Fuentes “Charra”, la disciplina
5)      Manuelito, la sencillez
6)      El Chele Duran, el respeto al trabajo
7)      Job de Jesus Pérez , la paciencia
8)      Fernando “el manito” Castro, la Ecuanimidad
9)      Mario Velasquez, la integridad
10)   El diablo Melendez    “la ayuda desinteresada”
11)   Luis Salvador “la muñeca”, Peña, la amistad
12)   Hugo “relojero”, el optimismo.
13)   Edgardo “la chula”, Zacapa, la prudencia




Ahora, ya ruquito, o tercera edad como dicen, a tratar de ser buen ejemplo, aunque con las taras que arrastramos es difícil, en fin hay que jalar la carreta y no tomarse muy en serio.



Feliz dia del padre.



viernes, 27 de marzo de 2020

Del maestro Carl Gusyav Jung

Del libro rojo de C.G.Jung

“Capitán el chico está preocupado y muy agitado debido a la cuarentena que nos han impuesto en el puerto”

“Que te inquieta chico? ¿No  tienes bastante comida? ¿No duermes bastante?”

“No es eso, capitán, no soporto no poder bajar a tierra y  no poder abrazar mi familia”.

“¿Y si te dejaran bajar y estuvieras contagioso, soportarías la culpa de infectar alguien que no puede aguantar la enfermedad?”

 “No me lo perdonaría nunca, aún si para mí la han inventado esta peste”

“Puede ser. ¿Pero si no fuese así?”

“Entiendo lo que queréis decir, pero me siento privado de la libertad capitán, me han privado de algo”

“Y tu prívate aún más de algo”

“Me estáis tomando el pelo?”

“En absoluto. Si te privas de algo sin responder de manera adecuada, has perdido”

“Entonces, según usted si me quitan algo, ¿para vencer debo quitarme alguna cosa más por mí mismo?”

“Así es. Lo hice en la cuarentena hace 7 años.”

“Y que es lo que os quitaste?”

“Tenía que esperar más de 20 días sobre el barco. Eran meses que esperaba de llegar al puerto y gozar de la primavera a tierra. Hubo una epidemia. A Port April nos vetaron de bajar. Los primeros días fueron duros.

Me sentía como vosotros. Luego empecé a contestar a aquellas imposiciones no utilizando la lógica. Sabia que tras 21 días de este comportamiento se crea una costumbre, y en vez de lamentarme y crear costumbres desastrosas, empecé a portarme de manera diferente a todos los demás.

Antes empezó a reflexionar sobre aquellos que privaciones tiene muchas y cada día de su miserable vida y luego, por entrar en la ótica justa, decidí vencer. Empecé con el alimento. Me impuse de comer la mitad de cuanto comía habitualmente, luego empecé a seleccionar los alimentos más digeribles, para que no se sobrecargase mi cuerpo. Pasé a nutrirme de alimentos que, por tradición, habían mantenido el hombre en salud.

El paso siguiente fue unir a esto una depuración de pensamientos malsanos y tener cada vez más pensamientos elevados y nobles. Me impuse de leer almeno una pagina cada dio de un argumento que no conocía. Me impuse hacer ejercicios sobre el ponte del barco. Un viejo hindú me había dicho años antes, que el cuerpo se potenciaba reteniendo el aliento. Me impuse hacer profundas respiraciones completas cada mañana. Creo que mis pulmones nunca habían llegado a tal capacidad y fuerza.

La tarde era la hora de las oraciones, la hora de dar las gracias a una cualquiera entidad por no haberme dado, el destino, privaciones serias durante toda mi vida.

El hindú me había aconsejado también de coger la costumbre de imaginar la luz entrar en mí y hacerme más fuerte. Podía funcionar también para la gente querida que estaba lejos y así esta practica también la integré en mi rutina diaria sobre el barco.

En vez de pensar en todo lo que no podía hacer, pensaba en lo que habría hecho una vez bajado a tierra. Visualizaba las escenas cada día, las vivía intensamente y gozaba de la espera. Todo lo que podemos obtener en seguida, nunca es interesante. La espera sirve a sublimar el deseo y hacerlo más poderoso. Me había privado de alimentos suculentos, de botellas de ron, de imprecaciones y tacos. Me había privado de jugar a las cartas, de dormir mucho, de ociar, de pensar solo en lo que me habían quitado.

“Como acabó capitán?”

“Adquirí todas aquellas costumbres nuevas. Me dejaron bajar después de mucho más tiempo del previsto.

“Os privaron de la primavera entonces?”

“Si,  aquel año me privaron de la primavera, y de muchas cosas más, pero yo había florecido igualmente, me había llevado la primavera dentro ,y nadie nunca más habría podido quitármela”

¡Deseo que esta enseñanza te haya ayudado ALMA IMPARABLE!

💙LA VOZ DE TU ALMA💙