Parece que después de un gustazo un trancazo, se puede
concluir a cómo va el mundo, la cuestión moviera a risa o simplemente a burla o
ironía, si no fuera porque de unos días para acá la cosa se está poniendo
jodida para el mundo como un todo, para el globo. Pareciera que no hay fuerza
en el mundo que pudiera cambiar el destino de los acontecimientos.
Sobran analistas y documentos que tratan de interpretar y definir el cauce de los
hechos históricos, las bolsas bursátiles se han meneado nerviosamente, el precio
de los commoditis presagia movimientos inesperados, etc. Etc.
El surgimiento de mundo multipolar, parece que está
sufriendo dolores de parto y las mentes interesadas y que juegan un rol
importante están moviendo sus piezas en afán a no quedar frágiles o no perder
la hegemonía tradicional.
Desde este paisito grande y sufrido pero insignificante a
esos movimientos, no nos queda más que esperar a ver el o los desenlaces y
sufrir o gozar las consecuencias, siempre que nuestros dirigentes actúen con
inteligencia y sensatez.
Sin embargo, no deja de impactar la poca importancia que
tienen los civiles en estos acontecimientos, al otro lado del mundo se comete
toda clase de atropellos, injusticia, crímenes con crueldades insólitas contra
las personas más indefensas los niños. Nunca habíamos tenido tanta información
del desarrollo de la campaña militar que el ejército israelita lleva a cabo en
la franja de gaza, pareciera, digo pareciera que aprovechando la coyuntura del
mundial, los retos sublimes pero consistentes que los BRICS, le están haciendo
al mundo occidental, llámese USA y aliados, además del conflicto Ucraniano,
zona estratégica donde pasan los gaseoductos que nutren y dan calor a toda Europa,
principalmente a Alemania. Sin contar las guerras civiles en Irak y Siria, que
ya cobran miles y miles de muerto.
Hechos distractores digo que han posibilitado y aprovechado
para que Israel liquide a toda opción opositora en la franja, después que eligieron
democráticamente a funcionarios ligados a HAMAS. Si no fuera por el internet pocos nos diéramos
cuenta del grado de barbarie usado, la desproporción de fuerza y lo contundentes que han sido los ataques
por aire, tierra y mar. No dejan duda que el objetivo es eliminar físicamente a
gran proporción de pueblo árabe que vive en esa zona y asegurar las fuentes de petróleo
y agua.
Es increíble, la gravedad de la violencia militar, uso de
armas sofisticadísimas sobre blancos civiles, la muerte de inocentes es
inconcebible, hemos conocido como malviven estos seres humanos como nosotros,
compañeros de viaje en el tiempo y de planeta.
Mueve a miedo, miedo de hablar , de comentar, de criticar.
No hay respeto a nada, no importa que se justifique o no, no importan los
llamados de los organismos internacionales, las exhortaciones, nada le importa
al gobierno de Israel.
Ellos hacen lo que quieren son los dueños del mundo.
Y se promueve el miedo, no hay poder que los detenga, eso
debemos interpretar, los medios son cómplices, tergiversan, ocultan, mienten, meten miedo.
Entonces, tenemos miedo, tengo miedo, no de morir sino de cómo
queda el mundo, que le dejamos a la posteridad, como será el destino de
nuestros hijos, nietos y generaciones futuras, un mundo donde si estorbas a los
intereses poderosos serás eliminado como plaga, tal como está sufriendo el
pueblo palestino.
No podemos hacer nada?
Al final fuera de religiones, sistemas filosóficos, escuelas
morales, principios éticos, al final es la barbarie, la ley del más fuerte,
donde la vida del otro no vale nada. El que estorba debe ser eliminado,
destruido, para que reine el más fuerte, el más cruel, el rey de la tierra.
En medio de esta tristeza y de este conflicto y de esta
incapacidad me surge un pensamiento positivo, la idea del sacrificio, del amor,
no ese amor suicida sino del amor a mis semejantes, en una guerra asimétrica,
desproporcionada. El amor como manifestación de la solidaridad, del pensamiento
positivo, de compartir con nuestros amigos nuestras ideas, de denuncias, de
información esclarecedora, que despierte que mueva las conciencias.
Tiene que haber una manera de protesta, de denuncia, de empatía,
no hay que dejarse vencer por el desánimo, la lucha por la paz debe ser
constante, permanente aun después de la vida.
Estos demonios no deben salirse con la suya, no importa a
cuantos maten, no importa que perezcamos, no vencerán aunque se queden con la
tierra.
Y la razón es simple: no tienen futuro, pues estarán en
constante agonía salvando lo que han usurpado y después como todos entregarán
el equipo y serán pesadilla, serán muerte real.
Cada angelito que muere por la injusticia es un clavo más en
la conciencia de los que posibilitan estos crímenes, es una noche de pesadilla
y dolor, todos no solo para el soldado que mueve el gatillo, ni el piloto que
pushea el disparador ni para el político que en lenguaje ambiguo dice y no dice
nada, sino para todos los que aplauden y justifican estos hechos.
Están malditos.
No crucemos los brazos, compartamos, discutamos, informemos,
ya hay resultados alentadores, ya se venció la dictadura, el mundo también venció
el fascismo hitleriano, ahora las armas son nuestras voces.
El planeta puede ser un lugar de paz, luchemos y muramos por
ello.
Y para los que critiquen porque sentir pesar por los niños palestinos y no por los muertos diarios en El Salvador, le respondo que tambien hay que luchar contra esta violencia insensata, cada quien en su trinchera, nuestra realidad es penosa y necesita que aportemos para soluciones.
Para eso hemos elegido a Salvador .
No hay comentarios:
Publicar un comentario