Talvez
fuiste un teutón o talvez un austriaco
talvez
fuiste un subrepticio noble
que huyendo
de algún celoso marido
perdió
abolengo, trono y ruedo
y se vino
con los pobres, a mejorar su destino
Tu
sentido de justicia, superaba el bien y
el mal
de allí tu
certero juicio, y tu flagrante denuedo
Todo el
tiempo nos mostrabas respeto a tu madrecita
esa
viejecita santa, que tanto y tanto te amó
bigote,
bigote, cuanto te extraño
Tu agudo
silbatazo, reinaba todo el ambiente,
resumía la justicia, disciplina y alarma
con tu
postura castrense desde el dintel de la
puerta
emitías tu
sonido , aristócrata y elegante
bigote,
bigote, donde estas?
Te imagino
con los brazos cruzados , por las esquinas del barrio,
Sobresalía
tu porte, elegancia y estilo
Tu blanca
piel, el
tupido bigote,
tu pecho y
brazos peludos
Tan extraños
y admirables entonaban tu presencia
Con tu gorra
irlandesa y con tu chumpa de cuero
Inundabas con
silbidos las calles y callejuelas
En medio de suelas
, martillo y clavos
Tu silbidos nos
mostraban otra forma de sentir
Todo el
barrio te quería
Todo el
barrio te admiraba
Todo el
barrio te temía
Siempre
cauto, siempre altivo, siempre pulcro
de esos
obreros que la sombra de la pobreza no cala
de esos
hombres valientes y de una sola palabra
Fuiste
escudo protector, que repelía los dardos
en ese pobre
y viejo barrio de costumbres tan extrañas
donde
siempre gana el fuerte y pierde el que no se queja
tio Luis,
tío Luis
Prolijo con
los anuncios, de esa mitad inquieta
armando revoluciones y todo tipo de tretas
tus consejos imponías la paciencia y la prudencia
Seguido de
un par de golpes, si a señas no se aprendía
Un chiquillo
con tus bromas, de las masitas en mesa
eras un
joven en celo, con las muchachas
coquetas
eras valeroso
hombre cuando se trataba de honra
eras anciano
amable, con niños y jugarretas
Tio luis,
Tio Luis
Y al final, cuando te tocó, arribar
donde todos llegaremos
te encontró agradecido a la luna y las estrellas
En ese invierno herrante, solitario y apagado
encondía al
propio Luis, bajo el manto de bigote
fingiendo
estar sufriendo de locura y de miseria
cuando como
siempre, estabas,
luchando con
tus demonios
y silvándole a la muerte…
1 comentario:
El gran “Luison” Bigotes , contemporáneo de quien llamábamos cariñosamente. “El Chucho Beto” y “El Chivazo”
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