martes, 5 de mayo de 2009

TERESA, LA POLACA



En el 2006 en uno de mis viajes de semi mojado, me tocò trabajar en Los Angeles, sobre whilshire blv. y cotidianamente a la bajada del 410, por la Pico, iba a tomarme un café a un starbuks, ya me había aprendido los versitos en ingles para pedir el tipo, tamaño y clase de mi pedido; rapidillo y me daba a entender.

http://maps.google.es/maps?f=q&source=s_q&hl=es&geocode=&q=starbucks&sll=34.056073,-118.269925&sspn=0.004169,0.006824&ie=UTF8&t=h&layer=c&cbll=34.055384,-118.270159&panoid=i2gtUO3e1mPj4nsfJfMiAw&cbp=12,330.88431646634433,,1,0.7547169811320683&ll=34.056322,-118.269893&spn=0,359.993176&z=17&iwloc=A

Cabal, en la esquinita me sentaba a saborear mi cafecito. Unos días apareció entre los dependientes una muchacha pelo rojo, algo pecosa, con un peinado estilo caribeño, que me recuerda a los que duermen en el portal La Dalia y con unos ojos azules tirando a celestes, después de rezarle la letanía del café y el pedazo de pan de siempre, me contestò en perfecto español y me atendió con sorprendente diligencia. Asì pasaròn unos días hasta que un dìa, mesa de por medio la vì en su break fumàndose un cigarro y después de saludarla, le dije que la felicitaba por su eficiencia y la calidad de su acento español, a lo que respondió :- Es que yo no soy gringa soy polaca.
- Que bien!, y le gusta la cultura latina?
- Me gusta tanto que a mi bike le he puesto un nombre:”Rocinante”
- Pero, sabe que nosotros los salvadoreños, tenemos además de los españoles, excelentes escritores..
- Si, ya he oído y leído el Poema de Amor de Roque Dalton
- Bueno, si es bueno, pero hay poemas de roque acerca del amor… y otros bastante inèditos, como este… y le declamè LA PRUEBA DEL VAMPIRO, a lo que se quedó pensativa y sorprendida (no sè si agarrò la onda)
- Y vos, me dìjo, ya has leído a Octavio Paz
- Algo… (nada, mano..)
- Lee el cuento corto EL RAMO AZUL, a mi me impresiona.
- Tambien tenemos un poeta bucólico, sencillo oiga este:, Un dia primero Dios….
- Es bonito
- Uno de nuestros grandes exponentes de calidad mundial es Rubèn Darìo, que es de Nicaragua, sabe donde queda?
- Al sur de Mexico, por Guatemala?
- Bueno, màs o menos. Oiga este que bonito, “A un cruzado caballero…”,
- Es bonito..
- Que gusto! conocer a alguien acà, que le guste la cultura latinoamericana
- Yo tengo un amigo, que me dice: “Mirà chele, vos deberìas ser de color café como nosotros, jajaja… (seguramente salvadoreño el chero)
Se acercaba el primero de mayo y se anunciaba una marcha en protesta por una ley antiemigrante:




Noticias que circulaban…..
Ningún latinoamericano residente en Estados Unidos deberá ir al trabajo o a las escuelas el próximo día 1º de mayo. También en los países latinoamericanos, especialmente en aquellos que envían más emigrantes, la población va a boicotear los productos vendidos por empresas estadounidenses. La campaña anti-estadounidense es parte de las manifestaciones realizadas por emigrantes que exigen una ley migratoria en Estados Unidos más integral y más humana.

Mensajes enviados por Internet fue la manera encontrada por los manifestantes para que la protesta alcance a todos los latinos: "El 1º de mayo no salga a las calles y no compre ni un sólo producto de Estados Unidos. Ese día, el gobierno perderá toneladas de dinero y se dará cuenta de que quien sustenta su economía son los inmigrantes", dice un mensaje electrónico. Otro: "Recuerden, nada de gringo el primero de mayo".

Teresa, (asi se llama), me dijo que iba a estar en la parada, luego nos despedimos, deseando vernos en la manisfestaciòn, lo cual no fuè posible.



Tuve el privilegio de estar para la marcha del primero de mayo y quiero externar mis impresiones, primero tuve roces con algunos dirigentes por q siempre he dicho que hay personas que sueñan con ver las calles de Los Angeles adornadas con llantas quemadas, son los que de eso viven de armar bochinches crear el caos en contra de los que estan en contra, etc. Etc. Con boinas rojas y camisetas del che. Son globofolicos, antiimperialistas, medioambientalistas, muchos han hecho de las protestas callejeras un modo de vida y pasan de unas a otras.

Mea culpa, tengo algo de eso, pero la decencia del tamaño del grano de mostaza y como dice el tango "Y la vergüenza es la herencia mayor que el viejo me dejó". Me han imposibilitado meterme en esas actividades, aunque comparto la protesta en las calles como vàlida y èticamente buena.

Por otra parte notè que la mayoria de los manifestantes todos latinos, todos legales, cipotada muy dada a la jodarria, a protestar por el estatus quo, y marchamos sobre la whilshire, gritando consignas y llevando pancartas….

Los ilegales que viven en casi una nueva esclavitud y escondidos, tienen otras prioridades, ver si consiguen trabajo aunque sea por el dia en los home depot, en las esquinas de los malls, o en la yarda o en levantar la cosecha de naranjas y fresas, y estar pensando en su familia de por aca, (los tigres del norte,con sus corridos de engaño y violencia acentuàn y describen la situaciòn) asì de triste, doce o quince en pequeños apartamentos, los verdaderos tipos de la película que nunca salen en las cintas.


Si, se parò el comercio, los mac no vendieron, nada, la ciudad se paralizò, las otras ciudades del condado tambien pararon, los supermercados no abrieron, monterrey park, norh hollywood, covina, la puente, etc etc se paralizò como esos movimientos màgicos todo el comercio paralizado con mayusculas. Me querìa cortar el pelo y no encontrè ni una peluquerìa abierta.

Opiniòn personal: Yo a mi casa dejo entrar a quien yo quiero y si quiero hago un muro y si quiero me pela me abstraigo del mundo y si quiero me hago loco, siempre y cuando no dañe a mi vecino, la USA puede y tiene el derecho –como nación soberana- a dejar entrar en su casa a quien quiera, es su decisiòn, asi de sencillo.

Tenemos que cambiar nuestra realidad para que no haya necesidad de emigrar, en mis dos y medio año en la usa solo conoci a un costarricense y a un montòn salvatruchos, chapines y catrachos y muchos peruanos.

Por eso me peleo con la gente de izquierda que quieren hacer de la inmigracion una arma politica contra el imperialismo yanki, es aquí! en El Salvador, que tenemos que hacer la lucha para que nuestros jóvenes no se vayan y con su energía contribuyan a hacer un mejor pais, humilde, sencillo, pero con valores y no los malls y demas fitucheria que nos han zampado hasta por las cuatro letras.

La marcha del 2007 fuè reprimida –lo vi en las noticias-, la del 2008 y 2009 no sè, solò me quedó la camiseta.



El ramo azul. (Octavio Paz)
Desperté cubierto de sudor. Del piso de ladrillos rojos recién regado, subía un vapor caliente. Una mariposa de alas grisáceas revoloteaba encandilada alrededor del foco amarillento. Salté de la hamaca y descalzo atravesé el cuarto, cuidando de no pisar ningún alacrán salido de su escondrijo a tomar el fresco. Me acerqué al ventanillo y aspiré el aire del campo. Se oía la respiración de la noche, enorme, femenina. Regresé al centro de la habitación, vacié el agua de la jarra en la palangana de peltre y humedecí la toalla. Me froté el torso y las piernas con el trapo empapado, me sequé un poco y, tras cerciorarme que ningún bicho estaba escondido entre los pliegues de mi ropa, me vestí y calcé. Bajé saltando la escalera pintada de verde. En la puerta del mesón tropecé con el dueño, sujeto tuerto y reticente. Sentado en una silla de tule, fumaba con el ojo entrecerrado. Con voz ronca me preguntó:
-¿Onde va, señor?
-A dar una vuelta. Hace mucho calor.
-Hum, todo está ya cerrado. Y no hay alumbrado aquí. Más le valiera quedarse.
Alcé los hombros, musité "ahora vuelvo" y me metí en lo oscuro. Al principio no veía nada. Caminé a tientas por la calle empedrada. Encendí un cigarrillo. De pronto salió la luna de una nube negra, iluminando un muro blanco, desmoronado a trechos. Me detuve, ciego ante tanta blancura. Sopló un poco de viento. Respiré el aire de los tamarindos. Vibraba la noche, llena de hojas e insectos. Los grillos vivaqueaban entra las hierbas altas. Alcé la cara: arriba también habían establecido campamento las estrellas. Pensé que el universo era un vasto sistema de señales, una conversación entre seres inmensos. Mis actos, el serrucho del grillo, el parpadeo de la estrella, no era sino pausas y sílabas, frases dispersas de aquél diálogo. ¿Cuál sería esa palabra de la cual yo era una sílaba?¿quién dice esa palabra y a quién se la dice? Tiré el cigarro sobre la banqueta. Al caer, describió una curva luminosa, arrojando breves chispas, como un cometa minúsculo.
Caminé largo rato, despacio. Me sentía libre, seguro entre los labios que en ese momento me pronunciaban con anta felicidad. La noche era un jardín de ojos. Al cruzar una calle, sentí que alguien se desprendía de una puerta. Me volví, pero no acerté a distinguir nada. Apreté el paso. Unos instantes después percibí el apagado rumor de unos huaraches sobre las piedras calientes. No quise volverme, aunque sentía que la sombra se me acercaba cada vez más. Intenté correr. No pude. Me detuve en seco, bruscamente. Antes de que pudiese defenderme, sentí la punta de un cuchillo en mi espalda y una voz dulce:
-No se mueva, señor, o se lo entierro.
Sin volver la cara, pregunté:
-¿Qué quieres?
-Sus ojos, señor- contestó la voz suave, casi apenada.
-¿Mis ojos? ¿Para qué te servirán mis ojos? Mira, aquí tengo un poco de dinero. No es mucho, pero es algo. Te daré todo lo que tengo, si me dejas. No vayas a matarme.
-No tenga miedo, señor. No lo mataré. Nada más voy a sacarle los ojos.
Volví a preguntar: -Pero, ¿para qué quieres mis ojos?
-Es un capricho de mi novia. Quiere un ramito de ojos azules. Y por aquí hay pocos que los tengan.
-Mis ojos no te sirven. No son azules, sino amarillos.
-Ay, señor, no quiera engañarme. Bien sé que los tiene azules.
-No se le sacan a un cristiano los ojos así. Te daré otra cosa.
-No se haga el remilgoso, me dijo con dureza. Dé la vuelta.
Me volví. Era muy pequeño y frágil. El sombrero de palma le cubría medio rostro. Sostenía con el brazo derecho un machete de campo, que brillaba con la luz de la luna.
-Alúmbrese la cara.
Encendí y me acerqué la llama al rostro. El resplandor me hizo entrecerrar los ojos. Él apartó mis párpados con mano firme. No podía ver bien. Se alzó sobre las puntas de los pies y me contempló intensamente. La llamaba me quemaba los dedos. La arrojé. Permaneció un instante silencioso.
-¿Ya te convenciste? No los tengo azules.
-Ah, qué mañoso es usted –respondió-. A ver, encienda otra vez.
Froté otro fósforo y lo acerqué a mis ojos. Tirándome de la manga, me ordenó:
-Arrodíllese.
Me hinqué. Con la mano me cogió por los cabellos, echándome la cabeza hacia atrás. Se inclinó sobre mí, curioso y lento, mientras el machete descendía lentamente hasta rozar mis párpados. Cerré los ojos.
-Ábralos bien- ordenó.
Abrí los ojos. La llamita me quemaba las pestañas. Me soltó de improviso.
-Pues no son azules, señor. Dispense.
Y desapareció. Me acodé junto al muro, con la cabeza entre las manos. Luego me incorporé. A tropezones, cayendo y levantándome, corrí durante una hora por el pueblo desierto. Cuando llegué a la plaza, vi al dueño del mesón, sentado aún frente a la puerta. Entré sin decir palabra. Al día siguiente huí de aquel pueblo.

Un Rancho y Un Lucero
de Alfredo Espino


Un día ?¡primero Dios!?
has de quererme un poquito.
Yo levantaré el ranchito
en que vivamos los dos.

¿Que más pedir? Con tu amor,
mi rancho, un árbol, un perro,
y enfrente el cielo y el cerro
y el cafetalito en flor...

Y entre aroma de saúcos,
un zenzontle que cantará
y una poza que copiará
pajaritos y bejucos.

Lo que los pobres queremos,
lo que los pobres amamos,
eso que tanto adoramos
porque es lo que no tenemos...

Con sólo eso, vida mía;
con sólo eso:
con mi verso, con tu beso,
lo demás nos sobraría...

Porque no hay nada mejor
que un monte, un rancho, un lucero,
cuando se tiene un "Te quiero"
y huele a sendas en flor...

EL ESPEJO PARA EL VAMPIRO Roque Dalton

Para descubrir a un burócrata
plantéale un problema ideológico.

El rostro del problema
no se reflejará en el burócrata.
El rostro del burócrata
no se reflejará en el problema.”

CASO Ruben dario

A un cruzado caballero,
garrido y noble garzón,
en el palenque guerrero
le clavaron un acero
tan cerca del corazón,

que el físico al contemplarle,
tras verle y examinarle,
dijo: "Quedará sin vida
si se pretende sacarle
el venablo de la herida".

Por el dolor congojado,
triste, débil, desangrado,
después que tanto sufrió,
con el acero clavado
el caballero murió.

Pues el físico decía
que, en dicho caso, quien
una herida tal tenía,
con el venablo moría,
sin el venablo también.

¿No comprendes, Asunción,
la historia que te he contado,
la del garrido garzón
con el acero clavado
muy cerca del corazón?

Pues el caso es verdadero;
yo soy el herido, ingrata,
y tu amor es el acero:
¡si me lo quitas, me muero;
si me lo dejas, me mata!