martes, 14 de septiembre de 2010


"PATRIA EXACTA"
DE OSWALDO ESCOBAR VELADO

Esta es mi Patria:
un montón de hombres; millones
de hombres; un panal de hombres
que no saben siquiera
de donde viene el semen
de sus vidas
intensamente amargas.

Esta es mi Patria:
un río de dolor que va en camisa
y un puño de ladrones
asaltando
en pleno día
la sangre de los pobres.
Cada Gerente de las Compañías
es un pirata a sueldo; cada
Ministro del Gobierno Democrático
un demagogo
que hace discursos y que el pueblo
apenas los entiende.


Ayer oí decir a uno de esos técnicos
expertos en cuestiones
económicas; que todo
marcha bien; que las divisas
en oro de la patria
iluminan las noches
de Washington; que nuestro crédito
es maravilloso; que la balanza
comercial es favorable; que el precio
del café se mantendrá
como un águila ascendiendo y que somos
un pueblo felíz que vive y canta.


Así marcha y camina la mentira entre nosotros.
Así las actitudes de los irresponsables.
Y así el mundo ficticio donde cantan
como canarios tísicos,
tres o cuatro poetas,
empleados del Gobierno.

Digan, griten, poetas del alpiste.
Digan la verdad que nos asedia.
Digan que somos un pueblo desnutrido.
Que la leche y la carne se la reparten
entre ustedes
después que se han hartado
los dirigentes de la cosa pública.

Digan que el rábano no llega
hasta las mesas pobres; que diariamente
mueren cientos sin asistencia médica
y que hay mujeres que dejan
la uva de su vientre
a plena flor de calle.

Digan que somos lo que somos
un pueblo doloroso,
un pueblo analfabeto,
desnutrido y sin embargo fuerte
porque otro pueblo ya se habría muerto.

Digan que somos, eso sí, un pueblo excepcional
que ama la libertad muy a pesar del hambre
en que agoniza.

Yo grito, afirmo y aseguro:
En todas partes donde vivo, el cerro.
En todas partes donde canto, el hambre
El hambre y el dolor junto a los hombres.
La miseria golpeándoles la vida
hasta quebrar el barro mas cocido del alma.

Y a ésto amigo se le llama Patria
y se le canta un himno
y hablamos de ella como cosa suave,
como dulce tierra
a la que hay que entregar el corazón hasta la muerte.
Mientras tanto al occidente de la casa que ocupo
hay una imagen encaramada en el mundo
(¡mayor razón para que viera claro!)
y allá junto a sus pies de frío mármol
una colonia alegre
se va en las tardes
cantando, a los cinemas

Bajo la sombra de "El Salvador del Mundo"
se mira el rostro de los explotadores.
Sus grandes residencias con sus ventanas que cantan.
La noche iluminada para besar en Cadillac
a una muchacha rubia.

Allá en el rostro de la Patria, un gran dolor
nocturno: allá y yo con ellos, están los explotados.
Los que nada tenemos como no sea un grito
universal y alto para espantar la noche.

Allá las mesa de pino; las paredes
húmedas; las pestañas de las tristes candelas;
la orilla de un marco de retrato
apolillado; los porrones
donde el agua canta; la cómoda
donde se guardan las boletas
de empeño; las desesperadas
camisas; el escaso pan junto a los Lunes
huérfanos de horizontes; el correr
de los amargos días ; las casas
donde el desahucio llega y los muebles
se quedan en la calle
mientras los niños y las madres lloran.

Allá en todo ésto, junto a todo ésto,
como brasa mi corazón
denuncia al apretado mundo
la desolada habitación del hombre que sostiene
el humo de las fábricas.

Esta es la realidad.

Esta es Mi Patria: 14 explotadores
y millones que mueren sin sangre en las entrañas.

Esta es la realidad.

Yo no callo aunque me cueste el alma!

martes, 7 de septiembre de 2010

Una entrevista contra la desinformación

PASCUAL SERRANO AL HABLA

Una entrevista contra la desinformación

Mariló Hidalgo

Párate un momento y piensa. No te creas todo lo que te dicen. Desconfía, sé crítico. Este periodista especializado en política internacional y análisis de medios, fundador y miembro del diario alternativo Rebelión, nos invita a pensar a contracorriente.

Es un experto a la hora de analizar los medios de comunicación y la información que nos llega. Posee una agudeza exquisita a la hora de diseccionar la realidad y aportar nuevos espacios de reflexión y puntos de vista. Consigue dejar en evidencia la distancia que existe entre la realidad de lo que está pasando ahí fuera y lo que nos cuentan. Una tarea difícil de la que siempre sale victorioso. Sus artículos y sus libros, son muestra de ello. “Desinformación. Cómo los medios ocultan el mundo” (Península) y “El periodismo es noticia” (Icaria), son sus últimos títulos. Con su trabajo intenta que “el mayor número de personas abandonen el grupo de consumidores pasivos de información y se incorporen a una ciudadanía crítica, desconfiada de los medios, que quiere conocer la verdad para, entonces, ser realmente libres”.

Puedes leer diariamente los periódicos, escuchar los informativos y en cambio estar desinformado. ¿En qué consiste esta desinformación? ¿Qué mecanismos utiliza?

Los métodos son numerosos y complejos, no se trata sólo de que existan la mentira -que también-, sino que son más sutiles. Es importante aclarar que se trata de dos tipos de desinformaciones: la estructural, resultado de un formato informativo que simplifica, se entrega a la espectacularidad y la trivialidad y omite elementos de antecedentes y contexto; y la ideológica, que se produce cuando existe una clara intención de deformar una realidad concreta. En mi libro “Desinformación” se explican con más detalle.

¿Detrás de la desinformación existen motivos ideológicos o económicos? ¿Cómo orquestan los medios campañas para desinformar?

Depende de qué asunto, conflicto o región se esté tratando en la información. Sobre África por ejemplo, se produce un apagón informativo y la presentación tribal de conflictos que tienen detrás intereses del primer mundo. En el caso de América Latina se recurre a la satanización de líderes políticos de izquierda. En Asia, la ausencia de contexto, con el ejemplo más evidente del conflicto palestino-israelí.

Tus artículos y libros dejan patente que te has convertido en un especialista en detectar las trampas del poder en cuanto a lenguaje periodístico se refiere. El caso de América Latina es un ejemplo. ¿Qué está pasando allí y qué se quiere silenciar?

En gran parte de América Latina se están desarrollando gobiernos de izquierda que han llegado al poder por medio de las urnas y se están poniendo en marcha políticas progresistas que dejan en evidencia las desastrosas políticas neoliberales de las anteriores décadas. Esto es una muestra de que en realidad se pueden cambiar muchas cosas. Eso ha hecho que los grandes grupos de comunicación estén liderando la oposición política a esos gobiernos, y mostrando que la información y la libertad de expresión para ellos, es sólo una coartada para agredir a esos gobiernos y sus políticas de izquierda. El resultado es una agresividad y una manipulación mediática sin precedentes en la historia.

La información, sin relación, sin antecedentes, sin contexto puede ser insufrible, ¿Cómo conseguir esa interacción para que realmente llegue al ciudadano?

No es fácil, el ciudadano también se está deformando porque se está acostumbrando a noticias breves y superficiales en prensa escrita, y espectaculares y vacías en los medios audiovisuales. Hay que hacerle ver que seguir siendo consumidor de esos formatos no sirve para estar informado. Que compruebe que no tiene conocimiento ni comprende los acontecimientos internacionales, y que ante modelos así, es preferible apagar la televisión y cerrar el periódico para sustituirlos por un libro o un buen reportaje escrito.

Mentalmente asociamos la censura a las dictaduras pero las cosas han cambiado ¿Qué es hoy la censura y qué elementos novedosos se han introducido?

Principalmente lo que yo llamaría ruido mediático. Es decir, paja informativa que impide diferenciar la información valiosa de la superficial, incluso falsa. El resultado acaba siendo tan efectivo para la desinformación como la censura. Si al ciudadano le mezclan la información verdadera con la falsa y no puede diferenciarla, es como censurar la primera.

Hablas continuamente de la necesidad de cambiar el modelo informativo. ¿Qué papel debería de jugar en todo ello el Estado?

Su papel es fundamental. Por un lado, mediante el desarrollo de medios de propiedad pública, eso sí, con mecanismos de control y participación democrática que garanticen que no son meros portavoces de gobiernos o partidos. Por otro, apostando desde los poderes públicos al desarrollo de medios alternativos y comunitarios. La ley audiovisual recién aprobada en España que limita el presupuesto de una radio sin ánimo de lucro a 50.000 euros anuales y el de una televisión a 100.000 es un ejemplo de la política contraria.

La famosa web Wikileaks publicó hace unos días 92.000 archivos filtrados del ejército de EEUU sobre la guerra de Afganistán -un período comprendido entre 2004 y 2009-. Estos documentos son una especie de diarios de guerra redactados por los soldados que detallan acciones militares y matanzas de civiles, entre ellos niños. Tres medios de renombre se hacen eco de la información: New York Times, The Guardian y Der Spiegel. Con ello quiero plantearte varias cuestiones. La primera, ¿qué supone una filtración de este tipo en estos momento (aseguran que es una de las mayores de toda la historia)?

Sin duda es una aportación a la transparencia. El hecho de que eso haya debido suceder de forma clandestina por parte de militares y violando la ley, muestra que no vivimos una democracia informativa.


En segundo lugar, la historia nos demuestra que toda filtración es interesada. ¿Qué opinas en este caso?

El que sea interesada no quiere decir que sea negativa. Puede haber un interés por denunciar la ocupación de un país, por defender los derechos humanos de los civiles asesinados, etc… Ahora bien, quiero destacar que esa información ha debido pasar por el embudo de esos tres medios que has dicho, lo que muestra que siguen teniendo en gran parte la llave de la difusión de la información.

Cambiando de tema. No crees que debería de incluirse en los institutos una asignatura que nos ayudara a despertar la curiosidad, a leer detrás de la información que nos llega, a participar, debatir, reflexionar…

Por supuesto, siempre me ha parecido absurdo que en los colegios e institutos se establezcan actividades como hacer una revista colegial y nunca enseñar a usar los medios de comunicación. Esos niños, en un futuro, no van a hacer revistas, en cambio sí van a leerlas. Encuentro más lógico educarles en lo segundo que en lo primero.

Eres miembro y fundador de la publicación electrónica Rebelión, un medio alternativo de referencia. ¿Qué es lo que da credibilidad a un medio de comunicación?

En primer lugar, saber que detrás no existe un interés empresarial, ni un objetivo de rentabilidad, ni influencia de la publicidad. Eso es fundamental, por eso siempre digo que lo primero para conocer un medio es saber quiénes son sus dueños. El mero hecho de que sean un grupo de personas sin intereses económicos ya supone un gran aval. Después, hacen falta más elementos a observar, incluido la credibilidad de sus firmas.

Detrás de lo que escribes siempre hay una invitación al lector para que desconfíe… ¿De qué debe desconfiar?

Como en todos los ámbitos, en la información se debe desconfiar del dinero. Si un médico gana dinero recetando una medicina, desconfiaremos cuando la prescriba; si un maestro ganase dinero con cada libro que recomendase, tampoco nos fiaríamos de sus sugerencias. Creo que el negocio pervierte todo, por eso, al contrario de lo que afirman los neoliberales, creo que la rentabilidad económica no da independencia, sino que la sepulta.

Pascual Serrano colabora habitualmente en una decena de publicaciones españolas y latinoamericanas sobre temas de comunicación y política internacional, entre ellas, el diario Público, el mensual Le Monde Diplomatique, el quincenal Diagonal o la revista cultural cubana La Jiribilla. Fue asesor editorial de Telesur