miércoles, 19 de marzo de 2008

para mis amigos y familiares

Hazme suave el instante

Hazme suave el instante. Mañana, esta noche talvez he de partir.

Y será para no volver .... Para ya no volver jamas... jamas...

Pasaran milenios y edades y eternidades y yo no volveré.

Rodaremos de mundo en mundo por toda la intensidad de los cielos y no volveremos a encontrarnos.

Y aun si nos encontramos aquí mismo, una y otra vez, no sabrás quien soy yo, ni yo te reconoceré.

Porque solo se encuentran los que se compenetran : Los que vencieron la barrera de la separación, los que se adivinaron y se sacrificaron, uno en aras del otro, los miles de egoísmo del ser.

Por eso hazme suave el instante: porque una vez muera; una vez la primera palada de tierra caiga sobre mi féretro, ya nada servirá que me llores y que te lamentes de no haberme endulzado el amargo vivir.

Ahora, que vivo o padezco, todo es hiel o miel para mi alma.

Una sonrisa, una palabra, una mirada, un simple gesto cordial es medicina y alivio para mi atribulado corazón.

Después ya perdido en las tinieblas del sepulcro, nada me servirá.

Ahora me puedes dar amor.

Después solo palabras vanas y lagrimas tardías.

Por eso, hazme suave el instante, hazme suave el instante, si es que sientes deseos de endulzarme el amargo vivir.

Alberto Masferrer

1 comentario:

Anónimo dijo...

que tal chero...

este poema me remonto a tercer ciclo basico...

buen blog

saludos