martes, 3 de agosto de 2010

Conviviendo con el enemigo




Por cuestiones del destino y por cierta gracia divina, me ha tocado conocer varios modos de producciòn, aunque en el sentido estricto serìan modalidades del modo de producciòn capitalista en donde el propietario de los medios de producciòn, llamese , tierra, maquinaria, tecnologìa, se apropia de la plusvalìa que genera el trabajo humano, bueno, sentado esto me he puesto a reflexionar a partir de todas las demandas laborales que emiten los buròcratas, llamados, maestros, empleados de los ministerios e instituciones como la del Seguro social y ademàs asociaciones municipales, etc.

En primer me llama la atenciòn el hecho que todos los que piden siempre son aumentos salariales, mejoras en las prestaciones, reducciòn de jornadas de trabajo, todo en el afàn en que la porciòn de plusvalìa del burgues se reduzca y llegue a las manos del proletario, siendo de esta manera un loterillazo el estar en una planilla de cualquier empresa o instituciòn que tenga un elemento organizativo y combativo y sobretodo con el apoyo de un gobierno cuyo discurso està a favor del trabajador.

Pero, me pregunto: Porque todos estos esfuerzos no se enrrumban a la reducciòn de la pobreza como un todo, a la reduccion del desempleo formal, a mejorar las condiciones del niño, mujer y anciano que no tienen ninguna prestaciòn y viven de la caridad pùblica y en condiciones deplorables.

Si los recursos son escasos por que permitir esos despilfarros en gasolina, vehìculos de lujo, verdaderas caravanas motorizadas para protecciòn de funcionarios de casi todos los niveles.

Por que los maestros solo piensan en aumentos de sueldo y no en incorporar al trabajo a tanto joven que egresa y con grandes sacrificios culmina su carrera y tiene que deambular para arriba y para abajo o trabando de lo que caiga.

Porque los sindicatos mèdicos y paramedicos en lugar de pedir y pedir aumentos no forzan a las direcciones que incorporen a todos los egresados de medicina, tanto de ES como de CUBA y otros que se pierden frustrados de que tanto joderse y capacitarse para terminar de bodegueros y serenos y a las muchachas se les contrata no por su capacidad sino por las protuberancias traseras. En un paìs con tanta necesidad de salud preventiva.

Como puedo estar comiendo un buen filete y una copa de buen vino si sè que ese mismo instante hay otros niños y niñas que no han comido en todo el dìa y familias completas que tienen que ir a buscar a los basureros su sustento diario peliandoselo con los chuchos. No al otro lado del mundo sino a pocos pasos, en los tugurios y en las barrancas y quebradas.

Con la mitad del sueldo de un ministro se le podrìa dar trabajo a diez obreros, ergo diez familias que tendrìn un mìnimo ingreso.

Bueno una vez desahogado, comentarles someramente mi experiencia laboral: Con diez años de edad trabajaba como ayudante de mecànico de obra de banco, por 0.50 de colòn diaro, una verdadera esclavitud infantil, esos talleres alimentaban de camas metàlicas el mercado nacional. Obvio no habian prestaciones pero al que despuntaba lo ponìan como aprendiz de soldador y habia una legislaciòn de aprendizaje que soportaba la alimentaciòn y la dignidad del joven pobre pero con deseos de superaciòn, ese marco legal fuè eliminado y las consecuencias es que no hay obreros y artesanos calificados.

Rodando tierra, me encontrè en un beneficio de cafè donde existia todavia el COLONATO, no lo vì pero hacia poco antes del 70 la moneda circulante era con la que le pagaban a los colonos, sin embargo estas familias gozaban de subsidios alimenticios necesarios para mantener a la familia y los hombres y mujeres estaban incorporados a las faenas propias del beneficio durante la temporada y despues en tareas de mantenimiento, es decir la gente vivia contenta, los sueldos eran de 2.50 de colòn al dìa, pero para la temporada se ganaba el doble y se compraban los estrenos y ahorros para ùtiles y medicinas. Los administradores eran verdaderos reyes e impartìan justicia a ultranza medieval, respetando el còdigo de trabajo, pues todos los que laborabamos en el beneficio estabamos asegurados y se nos pagaba segùn las tablas vigentes del trabajo agrìcola. La administraciòn estimulaba los nacimientos y las relaciones matrimoniales.-( MANO DE OBRA SEGURA Y BARATA)

Durante cinco años, laborè en el periòdico con màs prestigio en el paìs, alli se cumplian todoas las normas laborales con severidad , los recargos cumputados y pagados incluian,Por obra, a destajo, nocturnidad, horas extras, extras diurnas, nocturnas, extras domingo, dias festivos, domingo nocturno, domingo-dia festivo-nocturno, etc. Aguinaldos, vacaciones, etc. Todo con precision. Tenian un club social donde se jugaba ajedrez, pin pong, una cooperativa de ahorro y prèstamo y la màs importante un progrma de medias becas para el que deseaba continuar estudiando. La administraciòn era sumamente formal pero muy abierta, se fomentaba el espìritu de orgullo de trabajar en el diario y los ascensos para aquellos que despuntaban en las diferentas àreas de la empresa, si alguien llegaba de mozo, podìa pasar a aprendiz de prensista, corrector de pruebas, contabilidad, hasta de periodista empezando haciendo los pies de foto de los deportes. Entiendo que todo eso cambiò.

La industria gràfica y de empaques me albergò durante once años, un verdadero paraìso laboral, las relaciones eran muy gratificantes para el obrero, la administrciòn muy avanzada, las remuneraciones muy encima de lo establecido en el còdigo. Uniformes y equipos de trabajo según las normas de seguridad industrial, Torneos de futbol, papy, billar, pinpong, Dentista, mèdico general, pediatras para las familias de trabajadores. Catorce sueldos al año. Comedor subsidiado a 0.25 centavos el tiempo, Despensa familiar con articulos al costo, Cooperativa de ahorro y prèstamos, programa de medias becas hasta nivel universitario. Incentivos econòmicos por metas alcanzadas. Ejecutivos, empleados, obreros y obreras se mezclaban en una algarabia familiar y se afrontaban las vicisitudes con espìrito de lucha y armonìa. No habia sindicato y se permitian ciertas actitudes contestatarias pero que no tenian eco en el resto del personal por lo que nunca hubo represiòn institucional.

En resumen, no hay fuerza humana por el momento que pueda cambiar el sistema, pero si hubiera consenso y sobretodo conciencia de nuestros gobernantes y todos los que gozan de un ingreso fijo y pensaran màs en el pueblo desempleado , en los marginados, en los sin voz parafraseando a Romero, podrìamos amortiguar el sufrimiento de vivir con tantas limitaciones.

Las medidas con voluntad deberìan ser sencillas, se deberia empezar con : ¿CUANTO NECESITO PARA VIVIR DIGNAMENTE?.

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