viernes, 18 de marzo de 2011

EL ULTIMO ACTIVISTA


Sentado, decepcionado, consternado y confundido.


Lo presentía, desde hace algún tiempo, sus únicas compañeras de jornada, una pareja de mujeres con su hijo de cuatro años, se marchaban, después de esperar y como a veinte metros de distancia, el niño jugueteaba con un holograma tridimensional, mientras las dos mujeres reían.


El las vio a la distancia, cuando lo sorprendieron, dos oficiales de seguridad de la Alcaldía Metropolitana, le comendaban amablemente, que tenía que utilizar las bancas apropiadas y que no era permitido colocar pedazos de cartón manchado sobre el verde césped, uno de ellos desenfundó un aparato y después de escanear su pupila, registraron el evento, sin mayor contratiempo, se fueron de paso hacia el poniente, donde estaba el Museo de Historia Política, llamado tradicionalmente Palacio Nacional, el cual lucìa esplendoroso y pulcro.


Tomo su cartel, en el cual se leía en letras rojas, “NO A LOS 35 !!”, era una protesta que se organizó porque las autoridades de salud, en base a complejos estudios, en donde se consideraron la estructura ósea de la población, la talla promedio y las repercusiones en las cantidades de calcio basadas en la dieta alimenticia organoléptica de los transeúntes mayores de 18 años y que residieran en el radio urbano, habían tomado la decisión que la altura de las cunetas en las aceras, debía de ser de 35cms.


Obviamente las organizaciones populares repudiaban tal medida se definió una mesa de diálogo y definió a una protesta callejera, la cual no tuvo el nivel de convocatoria esperado, tal como se veía en las últimas ocasiones.


Disciplinadamente, se fue a sentar a las banquetas apropiadas quedando casi frente al portón principal de la Catedral, que lucía esplendorosa, sus gradas completamente limpias, presagiaban una entrada luminosa al mundo de lo divino y espiritual, de reojo pudo ver el celaje de un azul profundo salpicado de una nubosidad preciosa que solo se manchaba por el trazo de pajaritos volando sobre el cielo. En medio de ese sugerente y enigmático silencio, pudo recordar parte de su vida, negándose a reconocer las realidades que la circundaban y que lo hacían tan infeliz.


Extraño y disonante en el ambiente, que un joven pasaba y al verlo le preguntó intrigado por que estaba tan apesumbrado, pues, no era frecuente el cuadro, dado el grado de tranquilidad que vivía la ciudad, y los eficientes servicios gratuitos de salud pública quienes competían con la Cruz Roja, Verde y Azul, los cuales no permitían que ciudadanos tuvieran el asomo de un problema de salud.


Mire, camarada, me siento triste, consternado y no sé qué hacer…siento que el mundo se cae en pedazos a mi alrededor, no tengo ánimo ni deseo de vivir, y prosiguió.


Yo, estudiaba en el Instituto Nacional, cuando se armó una huelga de maestros, ANDES 21 DE JUNIO, la lideraba una excelente lìder: Mèlida ; era excitante esperar que llegarán la Guardia Nacional, los dirigentes, arengaban a los estudiantes quienes armados de palos, piedras y pequeñas armas blancas esperaban ansiosos. Los gritos del Pueblo Unido, jamàs serà vencido, resonaban en nuestras consciencias y la disposiciòn de nuestras voluntades y nuestras vidas estaban al servicio del movimiento.


Piquetes y barricadas improvisadas, adornaban las entradas al instituto, una vez me quedé a pesar de los llamados a regresar a nuestras casas y pude sentir la emoción de la participación en los paros y las incidencias de cada movimiento, el manejo de las masas, la pinta, la instalación de las pancartas. A mis trece años me sentí vivir. Identifiqué los motivos de mi existencia, una rara sensación de plenitud recorrió todo mi cuerpo.


Luego al incorporarme a las indefinidas y juveniles organizaciones, participé por primera vez en una sentada en protesta por la llegada del presidente Johnson, algunos compañeros más audaces hasta le tiraron unas vejigas llenas de pintura al carro, a la altura de la terminal de oriente. Allì sentì la emociòn y la adrenalina de la persecuciòn de la Policìa Nacional, los cuales nos persiguieron hasta la altura del Parque Artiga.


Me uní a un grupo de UNO y ganamos las elecciones en el 72 pero nos arrebataron el triunfo, pero yo, siempre participé en las manifestaciones de repudio y permanecía en el parque durante todas las jornadas. ¡¡¡Con Duarte aunque no me harte!!


Luego se fue poniendo bien feo, y después de la manifestación del 30 de julio de 1975, que masacraron a los estudiantes, me asusté, pero era más la emoción, el grito, la consigna, el comer y dormir, compartiendo con los camaradas, los enamoramientos fugaces, la simpatía del militante, todo, todo me llenaba y le dedicaba todo el tiempo.



No me gustó la violencia y cuando me invito a manejar pistolas las Ligas para la liberación, me les corrí, y también perdí muchos cheros.


Así me fue gustando hasta que me incorporé al MERS, lo que me encantaba era cargar pancartas y mantas, hicimos grandes jornadas con la organizaciones de masa BPR, LP28.


No tuve valor para incorporarme a la lucha armada, además me parecía demasiada violenta, clandestina, en donde prevalecía la intriga, el miedo a la muerte, quitar la vida a otros. Además nunca me gustaron los cohetes, pues mi papá siempre me dijo que la quema de pólvora era quemar el pisto.


Ya para la guerra, me puse a estudiar y saqué el bachillerato en el Camilo Campos, que también enseñaban formación política y después ingresé a la U, me inscribí en Relaciones Internacionales.


Estuve en Grupos de presión en la Universidad, a tiempo completo, nos daban resguardo dentro de las instalaciones, allí imprimíamos los comunicados, elaborábamos las pancartas y las mantas.


No pasé de Areas Comunes, pero con algunos conectes me pagaban un salario minimo para elaborar, pancartas y hacer bulto en las manifestaciones, ASÍ ME CASE Y TUVE MIS HIJOS.


Cuando se firmarón los Acuerdos de paz y se pudo manifestar de nuevo, yo fui el encargado de enarbolar la bandera roja en la parte más alta de la Catedral, sentí que volvía vivir.


Nunca terminé un ciclo, en la U, pues todas mis responsabilidades con el movimiento social, nunca me permitieron estudiar formalmente.


Las marchas blancas, fueron un éxito total, porque impedimos que privatizaran el Sistema de salud, saliamos vestidos de blanco y le torcimos el brazo al gobierno que en esa época se decían de derecha, claro, ahora solo en los museos y academias de historia, se conoce esa forma de actuar y pensar.

De alli, me profesionalizé en organizar paradas, marchas, sentadas, todo por los matrimonios homosexuales, contra la minería, contra la privatización de agua, buseros, estudiantes de la U, familiares de pandilleros, enfermos de acne,por el trazo de calles, por la prolongación de la semana laboral, por los aguinaldos 200%, por la reducción de la semana laboral,es decir, por todo que mereciera la marcha.



Fuí el primero en saborear el gas pimienta, y por eso me sentia orgulloso, sali en todos los noticieros, claro, me costo una conjuntivitis crónica, pero son los gajes del oficio y el costo de la fama.



Era emocionante las consignas, los himnos, las exaltaciones, las puteadas, las guindas, las peleas a garrotazo limpio, los gases lacrimógenos, las pedradas, la cárcel, los juzgados de mentol.

Participe activamente para presionar al gobierno para declarar mediante decreto el Día que perdió su primer diente de leche el legendario, estimado y recordado líder de la revolución democrática Fidel Chávez Gadafi


Como tradicionalmente no se celebra el Carnaval antes de la cuaresma, organizamos junto a otros la asociación pro-semana carnavalesca, en donde se pidió un decreto que obligaba a los muchachos de 18 años a pasar una semana en la zona roja bailando y gozando con las muchachas para espantar la carne (carne-vale) y así poder iniciar adecuadamente la celebración religiosa, de la muerte y resurrección de nuestro señor, tal como se acostumbra en países más desarrollados, pues acá no se baila samba.


Luchamos con bastante éxito para derogar el decreto que daba asueto el dia que se celebraba la visita de un presidente de los Estados Unidos, porque, como se vio después su paso por la historia fue bien triste y dañina para el mundo, sobre todo por las guerras por el petróleo que se desataron, aunque pensándolo detenidamente, ello forzó a desarrollar una matriz energética basada en la energía solar y eólica.

Me hize famoso, y a cada manifestación, yo era un personaje infaltable, luego...


Todos los presupuestos de la ayuda, con instituciones cuya función legal eran reivindicativas a los grupos minoritarios, fueron menguando, algunos desparecieron porque los gobiernos y las leyes implementadas, hicieron que se cumplieran todas las demandas, las de ahora, realmente, no tienen mucha incidencia, aunque pertenezco a algunas, sus niveles de convocatoria son reducidos y mínimos

Terminando este relato se dio cuenta que el joven transeúnte ya no estaba y que quizás estuvo hablando solo durante todo el tiempo que divago por su experiencia de activista….Caminó a abordar el metro-bus movido por energìa solar, que lo llevaría a su casa al norte de la capital...

1 comentario:

Memo dijo...

Bonita historia Chino. Ya que sos seguidos y algunas veces colaborador del FMLN, deberias de inscribirte como candidato a algun puesto publico. Yo se que vos la haces y que tratarias de hacer lo mejor por el pueblo y las clases mas necesitadas porque, la verdad Milton, es que la dirigencia actual del FMLN ha quedado a deber a la poblacion, y se requiere un cambio de dirigencia en el partido rojo. Yo votaria por vos.