Cualquier profesional que se tome en serio y haya estudiado y analizado con algún grado de profundidad el recorrido histórico político del partido que ostentó el poder antes de la llegada del FMLN, sabrá con certeza que todas las acciones tomadas y conducidas por ese partido fueron encaminadas a consolidar el cambio de poder político en las cúpulas oligárquicas tradicionales del país.
Medidas que nunca estuvieron orientadas a sacar de la pobreza y marginalidad a las mayorías sino que a perpetuar el saqueo de los recursos y la explotación del trabajo en forma injusta, usando e influenciando al Estado como patrimonio particular de estos grupos de poder.
Anteriormente con el PCN era igual: los modelos de sustitución de importaciones y promoción de exportaciones para el desarrollo fueron función de los mismos grupos, además utilizaron la represión, la intolerancia y el terror instrumentalizando a la fuerza armada.
Golpes esporádicos, fugaces y sangrientos, encabezados por algunos ciudadanos progresistas sucumbieron rápidamente ante el poder omnímodo de la oligarquía, apoyada por la embajada.
El programa de gobierno que plantea el partido conservador no ofrece nada nuevo, el modelo está agotado y las medidas ademas de populista y demagogicas no soportan el menor examen con la realidad.
El factor externo dirige la politica interna, eso es un hecho y la conformación de los bloques políticos con repercusión económica marcan el futuro del planeta.
El TLC con USA, Unión Europea, BRICS, ALBA, etc. condicionan y cohesionan las economías mundiales, cada grupo con sus propias caracteristicas e intereses, utiliaaqndo principalmente la política de la zanahoria y el garrote, así es y así será, mientras el país no encuentre su rumbo.
Localmente el partido conservador ofrece la nueva cara del neoliberalismo, la privatización de los pocos recursos que quedarón despues de la avalancha de privatizaciones.
El agua, la salud y la educación, deben verse como elementos claves en la gama de derechos de los ciudadanos y su acceso posibilita el desarrollo, entonces fuera de las preconcepciones ideologicas trasnochadas y remanentes de una guerra fría de ingrata recordación, deben plantearse los mecanismos para que la mayoria tenga la posibilidad de gozar de estos.
El pragmatismo debe empoderar la ideologías y todos, todos los candidatos y sus apuestas lo están
aplicando.
El meollo del asunto es con que certeza y precisión están haciendo el analisis de nuestra realidad y conque preparación se encaminaran las medidas del proximo gobierno.
Hay que ser riguroso en el análisis, cual es la oferta más próxima a cambiar la realidad y dar los pasos al desarrollo, que son los elementos a considerar, cuales son los insumos con que se cuenta.
De allí que se plantea que en el presente, el intelectual o profesional medianamente informado que tenga como opción votar por el partido conservador, solamente lo puede hacer por tres motivos : intereses, arribismo o por pendejo.
Dedicado a una puerta pequeña cuadrada para que no siga ofendiendo la inteligencia.
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