lunes, 4 de noviembre de 2013

Son unos sinvergüenzas pero son nuestros sinvergüenzas.





Parafraseando a no sé quién, tengo que pronunciarme al respecto de las votaciones presidenciales del próximo año.

Parece que hay una corriente importante, sobre todo de personas con algún grado de instrucción, y medianamente informados que ha optado por anular el voto en los comicios.

Otros no menos representativos han decidido apoyar denodadamente las alternativas presentadas por los partidos legalmente constituidos.

En ese vaivén de opiniones, el lector de la llanura, compadece y agradece las posturas de cada grupo, dejando claro que algunos tienen más razón que otros en el sentido de las opciones personales de cada uno.

La clase política en general, de la cual la salvadoreña no es la excepción, deja mucho que desear en cuando a su comportamiento ético. Son frecuentes los chanchullos y los tratos debajo de la mesa que aparentan grandes batallas ideológicas, digo aparentan porque al final de cada debate por agrio que sea, siempre terminan dándosela la mano, abrazándose o sellando el trato con un par de vergazos.

Así hemos vivido desde la gloriosa gesta de la alternabilidad de los gobiernos neoliberales a ultranza hacia las izquierdas aglutinadas en el frente, mediante la cual se le dio el ejecutivo a la oposición encabezada por el sr. Mauricio Funes, el cual haciendo uso de su distinción como mandatarios ha sido muy puntual en mandar a la mierda a todo aquel que le haya significado estorbo en su línea de gobierno por muy acertada o ecuánime que haya sido la crítica o por muy cuestionada que haya sido la medida.( hemos visto pasar varias generaciones en el área de la seguridad, servicios públicos y uno que otro ministerio)

Para no hacer tan largo el cuento, es de rigor traer a cuenta el tristemente célebre 747 o como se llamó aquel decreto que en un desliz de arena se promovió y que después se retractó, dejando al frente la opción de echarlo a la basura o lo que se terminó haciendo,  creer sacar raja política, pensando que en arreglar la plana por obligación de arena, iban a fortalecerse la posiciones del frente. 

Todos sabemos el fiasco, el ridículo del ratoncito Pérez, guindado por las manos de sigfrid y tiro loco, incitando a manifestaciones de los más cuadros más recalcitrantes y fanáticos, provocando el repudio de muchos amigos de la democracia unidos en un amplio abanico de ideologías, y lo más jodido fortaleciendo la sala de lo constitucional.

Y en medio de todo esto, actuaciones y comportamientos así como declaraciones infortunadas de los voceros de la izquierda, a veces bordeando en el ridículo, la insensatez y la intolerancia.
Las elecciones legislativas y municipales, le pasaron la factura, se perdió el gran san salvador, y digo, porque no hacer un mea culpa de las cagadas que lo motivaron. 

Todas las zonas urbanas, el voto cautivo de la izquierda, sometido a muchas pruebas aun cuando la cosa estaba color de hormiga, toda la majada citadina, los castigó, les sacó el índice diciéndoles miren no somos tan pendejos, entiendan no somos incondicionales. 

Ahora es tarde para lamentos. 

Se dejó en manos de los liberales las principales alcaldías, las más pobladas, las más importantes y han tenido dos años para consolidar su base electoral. Muy mala jugada. Mala, mala.

Como dicen los políticos a cada rato, en ese sentido: la recomposición de la batalla electorera, no tuvo la profundidad que ameritaba y se hicieron limpias en los padrones para dejar solo aquellos incondicionales aquellos que dicen que en la vida hay amores que nunca pueden olvidarse... y así en medio de truculentas sesiones  los maestros de la intriga y las componendas, obtienen la fórmula presidencial y le ponen un tabanquito o muletita del  caballito para que levante la imagen, reconocido nacional e internacionalmente como un excelente gestor municipal en la ciudad de las colinas.   

Hay que decirlo con la verdad, el candidato es gris, no tiene carisma, no tiene pegue, bueno realmente los posibles pegajosas no son incondicionales y por otra parte son jóvenes o la principal razón no son confiables a los proyectos del mediano y largo plazo.

Así nos encontramos a la puerta de las votaciones y en un mundo lleno de imágenes, algunas bonitas otras de mal gusto otras simples y planas. Pero se juegan los destinos del próximo quinquenio, parece que el sr. Presidente, el mejor que ha tenido el país está echándole el lomo en una forma muy inteligente al partido y ha hecho suya la batalla de comentarios contra la oposición, aunque muy discreta y casi nula contra la UNIDAD. 

Sin embargo se promovió el juicio del MOP que más tarde o temprano salpicará y se verán nuevos escenarios políticos en cuanto al combate a la corrupción de los gobiernos anteriores.

Por quién votar?, o ir a votar?, pueden ser interrogantes que se hacen muchos ciudadanos, en primer lugar la población guanaca o la ciudadanía que es la que vota siempre ha sido displicente, valeverguista, los llamados al voto nulo tienen una gran eco por eso, aunque más bien es porque la majada o mucha majada prefiere estar rascándose los coyoles en lugar de ir a asolearse aun cuando el voto residencial mejora esta situación.

Un voto nulo o un abstención realmente no ayuda a nadie, hay grandes inversiones de pisto que no tenemos o que es escaso y se pierde la oportunidad de ejercer el derecho, el sufragio, pues si , de todas maneras todos son mañosos, que bonito sería que una plataforma electorera promulgara que los sueldos de los funcionarios no pudieran ser más de diez salarios mínimos, unos $ 2,400 por mes, claro eso provocaría varios infartos y taquicardias, pues la clase política se presenta como un grupo de individuos mantenidos, de muy baja cultura y poca instrucción así como muy limitado amor a la patria, por más que el marco institucional lo promulgue. 

De otra manera porque la insistencia en permanecer en esos huesos, digo puestos, hay toda una batalla campal para llegar pues se sabe que llegando y permaneciendo gozaran de la dulce vita que añoran y sueñas todos los seres humanos  y compatriotas que han hecho de la política su medio de vida.

Yo voy a votar por el frente, primero porque aun cuando tengo mis serias criticas a la gestión no tengo otra alternativa, de todas maneras estaremos con la pluma poniendo el dedo en la llaga de todas las barrabasadas que cotidianamente nos recetan. 

Y así debe ser para los como digo medianamente informados, la opción de la llamada derecha, tiene muchos anticuerpos, el modelo propuesto está agotado y solo queda demagogia muy pobre que siempre termina en mentiras, el partido se está resquebrajando a partir de luchas internas de poder, motivadas por miedos a destapar la hoya de leche de los sucesos del 89 y la tan llevada y traída ley de amnistía que ningún actor político-electorero está pensando en derogar. A ver que dicen los magistrados, lo que sea ese tema se arma un soberano desvergue.  

 La opción del ex presidente tampoco ofrece mayores ventajas, debe verse como una repetición de una demagogia más refinada pero que en el fondo hay intereses políticos muy arraigados que finalmente no suman a la historia democrática endeble reciente. 

No nos demos paja, el colectivo de la izquierda tiene sus mecanismos de control y espero en dios y en la virgen santísima se abran los espacios para que todas esas movidas turbias sean apartadas para que se implante un modelo político o unas acciones políticas que se orienten a mayor participación por un lado y una mayor interés en lograr la equidad y combatir la marginación y la pobreza.  Cualquiera que sea el resultado, no la tendrán fácil.

El entorno internacional que tiene un gran peso en la actuación de los gobiernos dependientes sobretodo de la USA la cual favorece a aquellos que en forma pragmática, palabrita pura mierda porque sirve de papel higiénico, bueno en forma pragmática se velen por los intereses de los pobres, aun cuando sigamos manteniendo la laguna de lagartos políticos. 

La anulación del voto realmente es una manera muy pueril de demostrar el desagrado y manifestar la protesta para la clase política.  Genera magros resultados porque no hay poder individual o colectivo en estos momentos para cambiar la situación y que se den las condiciones para una democracia con más participación y mucho menos para una revolución, pasarón los días de la revolución. 

Alba representa una oportunidad para generar empleos, desarrollo, y levantar el sector agrario abandonado por los gobiernos neo liberales. Ciudad mujer es el proyecto insignia de este gobierno hay que potenciarlo. 

La fábrica de empleos se hizo pero en la cuarta dimensión.

Yo digo que nuestro presidente ha sido el mejor que hemos tenido, lo que pasa es que si no lo criticamos y lo hacemos mierda no seríamos guanacos.

Y finalmente, porque  se tiene que ganar en primera vuelta para ahorrarnos 14 millones de pesos que costaría una segunda vuelta. Pura sentido común.

Así que como dijo aquel "los políticos salvadoreños son unos sinvergüenzas….si, 
pero son nuestros sinvergüenzas."

1 comentario:

Memo dijo...

Chino: Si mal no recuerdo, la frase a la que te referís la dijo un presidente norteamericano, creo que fue Theodore Roosevelt, cuando le preguntaron su opinión sobre Anastacio Somoza y dijo: "Is a son of a bitch, but is OUR son of a bitch".

Yo creo que lo mejor que hay que hacer en estas elecciones es ir a votar y anular el voto, porque como vos decís todos son unos sinvergüenzas y lo único que los motiva a estar en la política es el de tener el poder, y no el de ser servidores públicos.

De Arena ya sabemos que son sinvergüenzas, y de Saca también sabemos que quiere regresar a la presidencia a seguir con sus sinvergüenzadas. Por eso fue que se eligió a Funes y a la izquierda, para acabar con los chanchullos, porque supuestamente ellos eran honrados e iban a gobernar para beneficiar a los más necesitados y no iban a usar el poder para enriquecerse.

¿Y que pasó?, el FMLN siguió el mismo ejemplo y también se volvieron sinvergüenzas.

Por eso es que hay que anular el voto, para mandarles un mensaje claro y contundente a todos los partidos y políticos que la ciudadanía está observándolos desde hace ratos y ya se cansó de tener gobiernos corruptos que solo quieren el voto para llegar al poder y que ahora, si quieren nuestro voto, se lo tendrán que ganar con hechos, no con propaganda ni slogan publicitarios.

Si el voto nulo llegara a obtener un buen porcentaje en las votaciones, los partidos tendrían que reevaluar sus propuestas políticas y ofrecer verdaderas soluciones a los problemas del país y no solamente discursos de campaña y buscar candidatos que verdaderamente tengan visión de país y compromiso político de gobernar en función del bienestar de la nación.

Yo voy a anular mi voto.
Cualquiera que gane las elecciones, la cosa seguirá igual de jodida. Aunque ganen "nuestros sinvergüenzas".

Salú.

Memo.